Despierta,
despierta,
leona mía;
abre
tus ojos al alba,
la
noche ya se desalma,
ha
nacido un nuevo día.
Despierta,
despierta,
leona mía;
aunque
la vida descarna
lo
más profundo del alma,
siempre
nace un nuevo día.
Despierta,
despierta,
leona mía;
hazle
caso a tu karma
y
atiza de nuevo tu llama,
porque
nace un nuevo día.
Despierta,
despierta,
leona mía;
despierta
de nuevo a la vida,
a
la risa, y a la calma,
a
la paz y a la alegría,
al
amor, a nueva talma;
con
pasión, con osadía;
porque….
eternamente,
ya sabes,
amanece un nuevo día.